El picor que molesta al equino puede deberse a varios factores, de lo que dependerá cómo debemos actuar para evitar que el rascado se prolongue y, por lo tanto, el animal se acabe dañando la piel. Es por ello que te damos algunos remedios para caballos que se rascan.

Ver a un caballo rascarse no debe suponer un signo de preocupación, salvo que comience a apreciarse que ese gesto empieza a ser más continuo, especialmente si lo hace de una forma poco usual. El picor que molesta al equino puede deberse a varios factores, de lo que dependerá cómo debemos actuar para evitar que el rascado se prolongue y, por lo tanto, el animal se acabe dañando la piel. Es por ello que te damos algunos remedios para caballos que se rascan.

Insectos y parásitos

 Con el aumento de las temperaturas se hace habitual la aparición de insectos y parásitos, que en muchos casos son responsables de los picores. De forma aislada puede deberse a la acción de moscas, mosquitos y tábanos, cuyo picor durará muy poco tiempo.

Si el picor se produce por la acción de ácaros -que atacan sobre todo a caballos jóvenes y potros- puede durar hasta dos semanas, afectando a pliegues de la piel, en puntos como las orejas, las patas y el abdomen. Además, es importante comprobar que no se trate de sarna, ya que la sarna en caballos, también crea un picor intenso en el animal, haciendo que se rasque profusamente.

Para evitar que los caballos se rasquen por estos motivos, hay que aplicar lociones existentes en el mercado con propiedades acaricidas, antifúngicas y antibacterianas, con lo que también se consigue proteger al animal de la humedad y mantiene la hidratación de la piel.

Dermatitis estival equina

La dermatitis estival equina es un tipo de alergia que suele aparecer en los caballos que la sufren a partir de los 2 años, llegando a empeorar con la edad. Se produce por una hipersensibilización a las picaduras de la Culicoides, un pequeño insecto también conocido como piquiña, produce picazones más prolongadas debido a la reacción alérgica que tienen algunos equinos. En este sentido hay que poner especial atención a los síntomas que nos muestra el caballo, como urticarias en el cuello o rascado habitual en zonas como la cola, dado que es un insecto muy pequeño que cuesta detectar. De no tratarse, el animal puede llegar a perder peso, además sufrir heridas que llegan a infectarse.

Algunos remedios para caballos que se rascan

El tratamiento habitual incluye corticoides para evitar el picor y lociones antibióticas, siendo necesario en los casos más severos, el uso de antibióticos sistémicos. En el mercado existen tratamientos específicos, que indican que se realicen con 2 ó 3 pulverizaciones en cada punto afectado, a poca distancia del pelaje, repitiendo cada día. Además, es recomendable el uso de champús con base de clorhexidina o peróxido de benzoilo.

Para la prevención de este tipo de dermatitis, la primera acción es evitar el contacto con los insectos, dejándoles en el establo durante las primeras y últimas horas del día. Es muy importante incidir en la limpieza de la cuadra, evitando aguas estancadas y retirando adecuadamente estiércol y orines, y asegurarse de que los bebedores están limpios y cambiar el agua regularmente. Además, otro remedio recomendable para evitar que el caballo se rasque será recomendable la instalación de ventiladores de techo y mosquiteras, incluso usar mantas específicas para esta función, sin olvidar la higiene del equino con duchas para caballos.

Igualmente se deben usar repelentes que sean adecuados para la piel del caballo y será muy positivo mejorar su sistema inmunitario, con un tratamiento de prevención, minimizando los efectos para la próxima vez que aparezca la enfermedad. En el mercado hay productos que contribuyen a eliminar las toxinas derivadas de la dieta y de las picaduras de los insectos.

Otros motivos

 Un desorden en la alimentación del equino, una dieta, por ejemplo, con exceso de hierba, puede derivar en problemas en la piel, con la consiguiente molestia para el animal. Pero también se pueden deber a una mayor sensibilidad hacia un alimento o nutriente, causando dermatitis, urticarias y problemas gastrointestinal como diarreas y una consecuente pérdida de peso.

En este caso es fundamental contar con el asesoramiento de un veterinario para ir determinando que alimentos o nutrientes no tolera bien el caballo.

 Otro de los motivos de un exceso de rascado, especialmente después del trabajo del caballo, puede deberse a la molestia que causa el sudor mezclado con el polvo levantado por el terreno donde ha estado. En estos casos, buen cepillado y una ducha, si es necesario, con champús suaves y adaptados a la piel del animal aliviarán los picores. Además hay que evitar una exposición prolongada al sol, ya que sumado a la ingesta de algunas plantas -o incluso por la toma de algunos productos o medicamentos, puede provocar una reacción dermatológica en caballos más fotosensibles.

 Los cambios en la vida del animal también pueden provocar la aparición de una dermatitis: desde el estrés, sufrir una lesión, un cambio de ubicación o de su actividad… pueden acabar afectando de tal forma que acaba debilitando el sistema inmunitario, lo que a la postre puede derivar en la aparición de futuras alergias. Para ello, es recomendable el uso de suplementos alimentarios con propiedades inmunoestimulantes.

Esperamos que con estos remedios para caballos que se rascan te hayan servido de ayuda, no olvides leer otros post de interés referentes al mundo del caballo en nuestro blog.