La exposición de los caballos a entornos rurales o espacios en plena naturaleza hace fundamental mantener un control sobre los parásitos que puedan dañar su salud. Es necesario desparasitar caballos de forma regular, actuando según las indicaciones del veterinario y las zonas afectadas.

La exposición de los caballos a entornos rurales o espacios en plena naturaleza hace fundamental mantener un control sobre los parásitos que puedan dañar su salud. Tanto en los que afectan a partes del cuerpo como la cabeza, las extremidades o su piel; como a órganos internos, que acaban produciendo enfermedades digestivas, urinarias o pulmonares.

Por ello es necesario desparasitar caballos de forma regular, actuando según las indicaciones del veterinario y las zonas afectadas. Pero, ¿cómo saber qué tipo de parásitos están pudiendo afectar al animal?

 

Síntomas y parásitos en caballos

 

Los caballos que presentan algún cuadro de parasitosis suelen mostrar determinados síntomas que dan un pista de dónde está la raíz del problema. Así, por ejemplo, a nivel externo hay que estar atentos a si el animal presenta un aspecto desmejorado, con el pelo encrespado y sin brillo o incluso hay pérdida de pelo. Este último síntoma acompañado de un picor intenso, además de formar heridas y costras generadas al rascarse el animal, puede indicar un cuadro de sarna.

A nivel interno, los parásitos pueden provocar problemas de deshidratación y desnutrición. Este es el caso de las tenias, que se quedan pegadas a la pared intestinal, consumen nutrientes que debería absorber el aparato digestivo del animal. Los reznos son parásitos que se adhieren al estómago, causando irritación y obstruyendo la salida de los alimentos para continuar la digestión. Por ello, hay que estar alerta en casos de que el equino presente la barriga hinchada, cólicos, diarrea u otros problemas intestinales, incluso escozor alrededor del recto.

Los áscaris pueden igualmente provocar problemas en el aparato digestivo, ya que obstruyen los alimentos en el proceso de la digestión, además de causar problemas respiratorios, derivando incluso en neumonías, ya que su ciclo de vida pasa por los pulmones. También los equinococos afectan a este último órgano, causando quistes en los pulmones, como también los puede provocar en el hígado.

Otro de los síntomas que indican la presencia de parásitos son los problemas urinarios, y también hay que estar atentos a hemorragias, que pueden estar causadas por estróngilos, que obstruyen el flujo de la sangre en el intestino y rompen los vasos sanguíneos.

 

Desparasitación externa

 

Para desparasitar caballos a nivel externo, acabando con piojos, garrapatas y los ácaros es necesario usar productos repelentes antiparasitarios que ayudarán a mantener alejados a estos insectos de los caballos. Y también es recomendable el uso de insecticidas anti moscas y mosquitos, portadores de enfermedades que pueden poner en riesgo la salud del animal.

 

Desparasitación interna

 

A través de un análisis de las heces se puede conocer qué parásitos están afectando al caballo y, por lo tanto, saber qué producto es el más recomendable para el animal. Es entonces cuando, junto con el veterinario, es el momento de establecer un tratamiento para romper el ciclo de vida de los parásitos.

En el mercado existen productos de amplio espectro como la invermectina, aunque no es tan eficaz contra las tenias. En cambio, para combatir este parásito, sí es el pamoato de pirantel, que también se puede emplear para larvas de varios tipos como áscaris, lombrices u oxiuros. En el caso de querer eliminar equinococos, un producto eficaz es el praziquantel.

Aunque siempre debe ser el veterinario quien establezca cómo debe ser el tratamiento, lo habitual es hacer la desparasitación cada 2 ó 3 meses en el caso de caballos que se encuentren libres en el campo. En equinos estabulados, si bien, al estar más controlados en las instalaciones podrían mantener el tratamiento dos veces al año, sí hay especialistas que recomiendan hacerlo como mucho, cada 4 meses, ya que se entiende que la paja y el heno pueden llevar huevos de parásitos, e incluso cada cambio de estación.

Sin embargo, no son pocos los veterinarios que recomiendan no usar productos para desparasitar caballos en el caso de que no presente en las heces una carga elevada de parásitos. En este sentido, si el animal ha estado mucho tiempo sin desparasitar internamente, el tratamiento debe hacerse de forma gradual para evitar otros problemas.

 

Prevención ante los parásitos

 

Encontrar parásitos en el agua, la hierba o el pasto que consumen los caballos es algo habitual. Por ello, en caso contrario de cargas pequeñas de parásitos, hay especialistas que recomiendan no dar ningún tratamiento para desparasitar caballos, ya que también se cuida el aparato digestivo del animal y se evita crear resistencias de los parásitos a largo plazo. En este sentido, es importante la monitorización  por parte del veterinario y los análisis coprológicos, evitando administrar al animal productos que no debe tomar en ese momento, lo que también redundará en la salud del animal.

También la prevención para romper el ciclo del parásito y evitar así que el animal se infecte, con una correcta limpieza y desinfección de donde esté el caballo, como te mostramos en este post, siendo necesario retirar las heces de los establos y campos, usando los materiales adecuados para la limpieza de la cuadra.

Igualmente, también es recomendable utilizar comederos para caballos, para evitar el animal coma directamente en el suelo, y mantener los bebederos limpios.