Comienzan a bajar las temperaturas y pronto es el tiempo de ir adecuando las instalaciones donde se encuentran al resguardo caballos y yeguas, además de tener en cuenta una serie de consideraciones para el cuidado de los equinos, de cara a los meses más fríos. 

Comienzan a bajar las temperaturas y pronto es el tiempo de ir adecuando las instalaciones donde se encuentran al resguardo caballos y yeguas, además de tener en cuenta una serie de consideraciones para el cuidado de los equinos, de cara a los meses más fríos. Y es que, pese a que son animales que saben adaptarse perfectamente a las bajas temperaturas, incluso aguantar bien condiciones meteorológicas adversas. Es imprescindible vigilar atentamente a los caballos en la nieve haciendo espacial hincapié su condición física y cómo está siendo su alimentación en la época invernal.

Especial atención a caballos en la nieve

Adecuar el establo

Con el paso de los días hay menos horas de luz y, consecuentemente, el caballo tendrá menos actividad y pasando más tiempo estabulado. Ello obliga a hacer especial hincapié en el mantenimiento de los espacios donde descanse. Así, en el caso de los boxes, lo ideal es mantenerlos con una temperatura por encima de los 10 grados, siendo conveniente revisar el aislamiento de puertas y ventanas.

Asimismo es importante que no haya excesiva humedad en el suelo, ya que los cascos de los caballos pueden verse afectados por hongos. Y tanto o más evitarla en el lecho, ya que con ello se contribuye a mantener más estable la temperatura del animal y, por lo tanto, evitar la aparición de algunas enfermedades. En este sentido, es fundamental limpiar las zonas sucias y retirar los restos de las deposiciones con más asiduidad. Además, hacer también una limpieza a fondo del box por completo, al menos, una vez al mes, realizando labores de desinfección en los suelos y pared para eliminar cualquier resto de hongos o bacterias. Para ello, en Le Galop, marca de la división de equipamiento e instalaciones hípicas del grupo Agrobroker, cuenta en su catálogo diversos productos y accesorios necesario para el cuidado de las cuadras y la limpieza de cuadra del equino.

Igualmente, hay que mantener adecuadamente pasillos y zonas de transición, minimizando la humedad y evitando, por ejemplo, la aparición de placas de hielo. También revisar las canalizaciones y bebederos, máxime si, debido a temperaturas muy bajas, hay posibilidad de que el agua se congele.

 

¿Es necesario esquilar a los caballos? ¿Y mantener el herraje?

 A los caballos les crece un pelo más grueso y largo de cara a las estaciones más frías, que algunos cuidadores prefieren dejar, permitiendo así que el animal tenga un mayor aislamiento natural de las bajas temperaturas. Sin embargo, ese mismo pelaje puede ser un hándicap en caballos de mucha actividad, dado que hará que el sudor tarde más en secar, conservando una humedad que, a la postre, pude provocar una bajada de temperatura del animal y la llegada de enfermedades. En este sentido, se hace recomendable esquilar los caballos, ya que, en el caso de que haya excesiva humedad en la cuadra, se ayuda a que el animal no coja hongos.

También se puede hacer que el denominado ‘pelo de invierno’ crezca menos con la colocación de mantas especiales que permiten mantener al animal más cálido. Bien es cierto que su uso es una decisión que se debe tomar en base al clima y la costumbre del caballo a las temperaturas de esa zona, así como su estado físico. En todo caso, si se hace, es importante comprobar que esté bien colocada y que no le hace rozaduras en la piel.

Si en la época invernal baja la actividad del caballo, hay cuidadores que lo ven como un buen momento para poder quitar los herrajes, aunque siendo recomendable incluir en la alimentación suplementos vitamínicos para fortalecer los cascos. De todas formas, como se ha advertido en este blog, una de las necesidades del herraje es evitar en desgaste excesivo del casco en caballos que están mucho tiempo en las cuadras, situación más habitual en invierno que en la época estival.

 

Alimentación del caballo en invierno

Durante los meses más fríos, el caballo consume más energía para mantener su temperatura, por lo que es habitual que el animal pierda peso. Por ello, hay que ser más cuidadoso si cabe con su alimentación en esta época. En el caso de que no baje exceso el nivel de actividad del animal sí es necesario más cantidad y con más aporte calórico en cada ración. Y siempre será recomendable incorporar a la dieta más cantidad de heno, dado que ayuda en la digestión a que el animal mantenga mejor su temperatura.

Asimismo, hay que estar atento al consumo de agua que hace el equino. Dada las bajas temperaturas es más probable que tenga menos ganas de beber, pero si esa situación se prolonga durante mucho tiempo al día pueden aparecer problemas derivados de la deshidratación como cólicos. Para incentivar el consumo de agua, se puede echar en bebederos y abrevaderos una piedra de sal, con la que también se evita que el agua se congele.