Además de contar con un vehículo o remolque adecuado para el transporte de caballos, es muy importante preparar al animal para el viaje y tener en cuenta varios aspectos para garantizar su seguridad y el bienestar del equino.

A la hora de transportar un caballo, asegurar el bienestar del animal y su seguridad, van a ser los aspectos fundamentales a tener en cuenta para que el viaje cuente con todas las garantías necesarias. 

Lo primero es contar con un vehículo o remolque adecuado para el traslado. Lo ideal es que el equino pueda bajar la cabeza y tener movilidad, y que la altura de la partición sea, al menos, 75 centímetros superior a la altura de la cruz del caballo. Además, debería contar con suficientes particiones para soportar el peso de los animales. En Le Galop, marca del grupo Agrobroker para la división para instalaciones hípicas, apostamos por la calidad que ofrecen los remolques, comercializando modelos con más de tres metros de largo, más de uno y medio de ancho y más de 220 centímetros de alto, y con una masa máxima autorizada (MMA) de 2.600 kilos. Las medidas son importantes pera evitar al máximo que el caballo se estrese, ocurre lo mismo con las medidas estandar del box.

Pautas importantes a tener en cuenta al realizar el transporte de caballos

Preparación de la carga

Se opte por la opción de un remolque o un van diseñado para el transporte equino, siempre será recomendable acostumbrar al animal a los momentos de carga y descarga, especialmente en equinos que muestren más temor al hecho de subir al vehículo. Estos ‘entrenamientos’ ayudan a familiarizarse con la acción, evitando así que se muestren más relajados el día que tenga lugar el transporte. Nuestros remolques para transportar caballos son ideales en esta situación.

Ya cara al viaje, hay que acomodar el espacio para que el caballo se sienta lo más confortable posible. Así, antes de la entrada, es bueno abrir por completo puertas y ventanas del vehículo, además de colocar heno y agua en un espacio que sea visible y sea de fácil acceso. Y además de la ventilación, comida e hidratación, también hay que asegurarse de que el suelo del remolque no resbale: se puede echar al suelo arena o instalar un material antideslizante, como los suelos multiusos que comercializa Le Galop.

Subida al transporte del caballo

Siendo la carga el momento más estresante para muchos caballos, desde la Federación Europea de Veterinarios se recomienda que se haga con calma y suavidad utilizando un cabestro, permitiendo que el animal se mueva con normalidad. También es aconsejable, según una guía elaborada por este organismo, alinearlos en diagonal y desatados, buscando que el caballo tenga la mayor libertad de movimientos. Y es que, mantener una mala postura durante el viaje puede acarrear problemas en su respiración o la posterior aparición de fiebres.

En cuanto a la orientación en la que se sitúe, va a depender mucho del animal, de cómo esté más cómodo. Se ha comprobado que hay que caballos que se estresan menos yendo de espaldas, colocados al contrario de la circulación. Sin embargo, otros no muestran ningún problema en estar hacia el frente.

Viaje

Es poco recomendable que el transporte del caballo se prolongue de más allá de las 12 horas. En un tiempo tan prolongado, el animal puede perder en torno a un 5% de su peso debido a la sudoración y la expulsión de la orina y excrementos, sumado a la apatía de alimentarse e hidratarse en el vehículo.

Además tampoco es conveniente hacer paradas muy largas, especialmente en verano, debido a la alta temperatura que puede llegar a alcanzar el remolque, muy superior a la que haya en el exterior. De hecho, en algunos casos, y si es posible, es recomendable bajar al animal durante un tiempo -incluso retirar la orina y excrementos- antes de volver a emprender la marcha.

Finalizado el viaje y bajado al caballo del vehículo, habrá que dejarlo descansar con un periodo de, al menos, 8 horas, para favorecer la recuperación del animal. En este sentido, hay que comprobar que el comportamiento del equino sea normal, con ganas de beber y comer.

Documentación necesaria en el transporte

Para el transporte de caballos, además de contar con un vehículo adecuado, también es necesario disponer con una serie de documentos exigidos por las normativas vigentes. Así, en Andalucía es obligatorio contar con el Documento de Identificación Equino (DIE), también denominado pasaporte, cuya emisión corresponde al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios. Por su parte la Tarjeta de Movimiento Equino (TME) deberá acompañar al animal en sus transportes fuera de la comunidad en el territorio nacional. 

Asimismo, la persona que realice el transporte de caballos debe contar en, primer lugar, con la respectiva licencia de tráfico para el manejo del vehículo (y remolque que usa); el libro de registro de transporte, con información sobre los animales que se transportan; así como un Certificado Oficial de Competencia para el Transporte de Animales vivos, tal y como establece el Reglamento (CE) 1/2005 del Consejo de 22 de diciembre de 2004. Este documento certifica que se ha realizado un curso de Bienestar Animal en el Transporte, que acredita la formación adecuada en esta materia.